La Delegacvión Arquidiocesana de Catequesis de
Nueva Pamplona quiere acompañar a los Catequistas de la Arquidiócesis en el recorrido del AÑO DE LA FE próximo a celebrarse, a fin de que niños, jóvenes y adultos abramos la puerta de nuestro corazón al encuentro con JESUCRISTO VIVO ENTRE NOSOTROS. Por ello leemos, profundizamos y hacemos propio el contenido de la Carta Apostólica de SS. Benedicto XVi con motivo de la convocatoria del año de la fe 2012-2013.,
Dice el Pontífice:
"La puerta de la fe (Cf. Hechos 14,27)que introduce en la vida de comunión con Dios y permite la entrada en la Iglesia, está siempre abierta para nosotros. Se cruza ese uimbral cuando la Palabra de Dios se anuncia y el corazón se deja plasmar por la gracia que transforma. Atravesar esa puerta supone emprender un camino que dura toda la vida. Este empieza con el bautismo (Cf. Rom 6,4) con el que podemos llamar a Dios con el nombre de Padre, y se concluye con el paso de la muerte a la vida eterna., fruto d ela resurrección del Señor Jesús que, con el don del Espíritu Santo, ha querido unir en su misma gloria a cuanatos creen. (Porta fidei N° 1)
.... hwe decidido convocar un Año de la fe. Comenzará el 11 de Octubre de 2012 en el 50 aniversario de la apertura del Concilio Vaticano II y terminará en la solemnidad de Jesucristo Rey del Universo, el 24 de Noviembre de 2013. En la fecha del 11 de Octubnre de 2012 se celebrarán también los 20' años de la publicación del Catecismo de la Iglesia Católica, promulgado por mi predecesor, el beato Juan Pablo II, con la intención de ilustrar a todos los fieles en la especial reflexión y redescubrimiento de la fuerza y belleza de la fe ( N° 4)
No es la primera vez que la Iglesia está llamada a celebrar el Año de la fe. Mi venerado predecesor, el Siervo de Dios Pablo VI, proclamó uno paraecido en 1967, para conmemorar el martirio de los Apóstolers Pedro y Pablo en el décimo noveno centenario de su supremo testimonio. Lo concibió como un momento solemne para que en topda la Iglesia se diese unma "auténtica y sincera profesión de la misma fe"; además quiso que esta fuera confirmada de manera "individual y colectiva, libre y cosciente, interior y exterior, humilde y franca" (N° 4)
